Presentamos un nuevo proyecto de cocina ubicado en Le Luberon, en el sur de Francia, diseñado en colaboración con nuestros partners Les Montagnardes. En esta ocasión, el estudio se desplaza a un entorno rural para transformar una clásica casa de campo francesa, respetando su esencia y carácter original.
El objetivo principal del proyecto ha sido preservar la identidad arquitectónica del lugar, creando una simbiosis natural entre la estructura existente y el diseño contemporáneo de la cocina.
Las vigas originales han sido cuidadosamente restauradas, actuando como protagonistas visuales que conectan pasado y presente. El espacio respira autenticidad gracias a una paleta de tonos suaves y materiales nobles que dialogan con las texturas naturales de la vivienda, logrando una integración fluida y elegante.
La elección del mobiliario DOCA reafirma la versatilidad y capacidad de adaptación de nuestra marca a distintos estilos y contextos arquitectónicos. En este proyecto se ha utilizado el modelo Stamp, caracterizado por su relieve en vetas de madera que aporta profundidad, personalidad y un equilibrio perfecto entre tradición y modernidad.
Las superficies y detalles se han seleccionado con el propósito de reforzar la calidez del conjunto, manteniendo un diseño sobrio y natural. La cocina se convierte así en un elemento estructural más de la vivienda, dialogando con muros, carpinterías y acabados originales.
El resultado es un ambiente cálido, atemporal y lleno de identidad, donde cocina y comedor comparten un mismo espacio y lenguaje estético. Las tonalidades coordinadas, las líneas depuradas y los materiales orgánicos crean un entorno que invita a disfrutar y convivir.
Este proyecto demuestra cómo un diseño contemporáneo puede realzar la esencia de una casa tradicional, convirtiéndola en un refugio elegante y funcional en pleno corazón de la Provenza francesa.