Otra vez DOCA nos recuerda cual es el verdadero sentido de una cocina. De nuevo esta vanguardista compañía española nos presenta un espacio donde la cocina, como herramienta, solo es la excusa para disfrutar de sensaciones más elevadas. Espacios donde los sabores y los aromas comparten el mismo protagonismo que las palabras, que las emociones, la música y el arte. Exactamente la misma importancia.
DOCA nos propone que cocinemos con la máxima comodidad y limpieza, con absoluta precisión, pero que lo hagamos como si estuviésemos en cualquier otro lugar favorito de nuestro hogar; en la biblioteca, en el estudio, en el salón,… Esa es la filosofía. Y también nos habla del tiempo y de lo poco que significa cuando transcurre entre buenos guisos y excelente conversación.
Para materializar esas premisas, DOCA presenta este año cinco nuevos espacios de cocina basados en la poesía de la gastronomía y el placer visual. Su propuesta Lavelet Negresco Leather, con ese frontis pictórico grabado en piedra natural, es precisamente el ejemplo más claro de esa necesidad vital que todos tenemos por el arte, por la belleza.
Y en algunos casos, como en su modelo Magma Ata New Factory 2, ese mestizaje poético llega a combinar con especial delicadeza el acero y los nuevos materiales técnicos con la madera de un roble de más de mil años de antigüedad o la encimera de piedra pulida con incrustaciones de fósiles auténticos. Porque el tiempo es otro elemento poético muy presente en la cocina. Tiempo para alcanzar el punto óptimo de un plato, tiempo para escuchar y para hablar, tiempo para mirar y contemplar, para saborear, para pensar. Tiempo.
En el stand de DOCA se han visto mecanismos electrónicos y novísimos materiales “casi espaciales” junto a maderas nobles y piedras de otro tiempo. Se ha revelado un enorme potencial gastronómico, porque todo ha sido diseñado para que el talento culinario brille con intensidad y con éxito. Pero sobre todo hay serenidad y armonía. Dos conceptos fundamentales para un espacio que se debe principalmente a las sensaciones.
En 1980, DOCA decidió emplear todos sus recursos tecnológicos y de diseño para conseguir que ese espacio llamado cocina obtuviera la importancia arquitectónica que le corresponde. En Eurocucina 2018, DOCA ha certificado además que sus sistemas de producción son perfectamente compatibles con una gestión medioambiental sostenible. El futuro es esto.
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